Cómo recuperar tu pelo después del verano: Causas y soluciones

Publicado el : 12/09/2019 07:52:33
Categorías : Consejos , Consejos pelo seco

Cómo recuperar tu pelo después del verano: Causas y soluciones
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La pregunta que recibimos cada año en esta época por parte muchos de nuestros clientes y usuarios que aterrizan en nuestro blog buscando soluciones. ¿Necesitas saber cómo recuperar tu pelo después del verano?

Queremos decir que te vamos a dar unos súper trucos para recuperar el pelo dañado, pero lo cierto es que no es verdad. En lugar de eso, hablaremos de “tratamiento para recuperar el pelo dañado”, un concepto parecido pero realista y que no se basa en milagros sino en la química y en directrices para mantenerlo sano.

Dicho de otro modo, no te vamos a vender el oro y el moro ni una solución mágica, pero sí te vamos a decir cómo recuperar el pelo sin cortarlo, manteniendo tu melena. Además, te vamos a contar también cuáles son los factores que producen este problema, es decir por qué el verano estropea el cabello.

  ¿Por qué se estropea tanto el pelo en verano? Causas del pelo seco y estropeado

Lo primero que vamos a hacer es ver por qué ocurre esto. Así, seguro que tú mismo puedes hacerte una idea de lo que le ocurre a tu melena y sabrás, a ciencia cierta, cómo recuperar el pelo después de verano pero, más importante aún, con esta información estarás preparado o preparada para prevenir esos daños. Ya de paso, aprovechamos para contarte algunos mitos o exageraciones que se comentan por ahí.

  El sol

A priori, el culpable de todo. El mero hecho de que sea el protagonista de la época estival ya lo hace ser el primero en la lista de factores que estropean el cabello. Y la verdad es que no es una leyenda sino una gran verdad.

Es el principal culpable del efluvio telogénico, es decir, de esa caída de pelo tan acusada que suele darse en los meses de otoño. Pero, es que, además, sus rayos son capaces de modificar el tallo de los cabellos, permitiendo que se dé una degradación de los pigmentos debido a una más alta exposición de la estructura interna (por alteración de la cisteína, un aminoácido antioxidante), que se pierdan agua y lípidos, que aumente la porosidad, que la melena sea menos flexible y más áspera, sin brillo, frágil y quebradiza… Esto último repercute de manera más incidente en las puntas pues son las que, de por sí, tienen menos nutrientes y, en general, están más desprotegidas. Además, un cuero cabelludo reseco es más propenso a la caspa.

Sus efectos negativos, especialmente la deshidratación y la fragilidad, además, se potencian con el uso de ciertos productos como son espumas, geles y lacas.

Tenemos que decir, eso sí, que la exposición solar es necesaria para que que consigamos vitamina D, encargada, entre otras cosas, de la producción de queratina y de la activación de la circulación. Por tanto, es malo, sí, pero también necesario en su justa medida.

  El agua del mar

Siempre se ha dicho que el agua del mar, junto con el de las piscinas, es malísima para la melena. Este es un error enorme. El mar no tiene más contaminación química que otras aguas, de manera que no nos perjudica.

De lo que sí debemos estar al tanto es del depósito de la sal. Esta hace que los rayos UV se reflejen más, multiplicando todo lo que acabamos de ver. Sin embargo, conforme la hagamos desaparecer, todo el mal se va con ella.

  El cloro

Este es un químico agresivo capaz de modificar el pH así como de dañar la estructura cuticular exterior, lo que supone que cualquier agente externo tenga mayor facilidad para penetrar en la parte interna de los cabellos. La exposición al cloro, por ende, supone quedar más expuestos al resto de elementos negativos.

  La humedad

La humedad puede resultar buena, pero hay que saber en qué contexto. Recogerse el pelo mojado, sobretodo si su estructura está especialmente abierta, como es el caso, hace que la humedad penetre en él sin cerrarse, lo que lo hace más frágil (chicloso, incluso).

Esto supone que se parta con facilidad y que, además, no dejemos espacio para que penetren los productos de cuidado capilar. Además, la humedad favorece que el pelo se rice, lo cual no deja de ser negativo por aspectos como que se enreda más, y que se degrade la melamina y se decoloren las puntas.

  La arena

La arena nos ensucia, simple y llano. No va a repercutir negativamente en tu salud capilar si, más pronto que tarde, la retiras. Suponemos que la creencia de que es mala para el pelo se da por el hecho de ser una pequeña partícula que es muy dura al tacto y que, en efecto, se enreda en la melena, pero no, siempre que nos lavemos no va a haber problema con ella, ¡como si quieres echarte un cubo entero por encima!

  El lavado

Mucho ojo con la periodicidad con la que nos lavamos el cabello. Salimos más a cenar, a eventos, a bailar… Y eso implica que nos duchemos más. También el ir a la playa y a la piscina y el simple hecho de que haga más calor. Esto implica que, quizás, estemos frotando el cabello de más, exponiéndolo más a la humedad, cambiando el pH de nuestro cuero cabelludo más a menudo… Todo esto se traduce en desequilibrios y una mayor sensibilidad.

Por otro lado, tenemos esos puntos en los que nos dejamos de más. Quizás no tenemos la obligación de salir o estar de vacaciones en casa o en un hotel, y esto nos hace dejar de lavarnos el pelo tan a menudo como este lo necesita.

Así que ambos extremos resultan inadecuados. Es importante encontrar el equilibrio en función de lo que necesitamos para no pasarnos ni quedarnos cortos.

Por otro lado, hay que vigilar la temperatura. Aunque durante el día solemos usar agua fresquita, si nos duchamos de noche es posible que tendamos a darle grados. Esto es algo que debemos evitar tanto como sea posible, pues hace que seamos más propensos a crear sebo.

  Los utensilios de calor

Usar el secador, la plancha y las tenazas supone que el pelo, en general, pierda calidad. Esto es algo que se da durante todo el año. Sin embargo, queremos mencionarlo porque siempre suma. Si la melena ya se encuentra mal por todo lo anterior que hemos comentado (y lo que nos queda), hacer uso de estos sólo va a servir para potenciar todos los daños que producen la deshidratación, el exceso de calor, la tensión...

  Los tintes

El buen tiempo nos anima a muchos a dejar volar la imaginación y aplicarnos tintes coloridos, no siempre de la calidad que necesitamos. Estos productos, en general, se han trabajado mucho y podemos encontrar marcas que ofrecen cremas de altísima calidad que respetan el cabello todo lo que es posible.

Sin embargo, no todos son así, especialmente los de colores fantasía que se encuentran en grandes superficies. Aplicarnos estos, en especial si vamos haciéndolo a menudo, sin respetar el tiempo de recuperación del cabello, estamos haciéndole un daño que, de hecho, puede ser irreparable en muchos casos. El pelo terminará seco, sin brillo y áspero.

También tenemos que decir que aplicarse color tiene un punto positivo, el contar con una capa extra de protección para que la estructura capilar no esté tan expuesta a los agentes externos.

  La alimentación

No es un secreto para nadie que en verano nos descuidamos en cuanto a alimentación. Comemos más, tomamos alimentos menos adecuados y cambiamos los horarios.

Esto se traduce, generalmente, en un aumento de grasas en nuestro interior y en una disminución de sales minerales y vitaminas. La pérdida de brillo y la falta de fuerza son los protagonistas aunque la cosa va mucho más allá, pues a fin de cuentas, lo que estamos haciendo es malalimentar el cabello.

  La falta de hidratación

Tanto esa inadecuada alimentación como el hecho de sudar más y que nos incida una mayor temperatura (tanto del sol como de los utensilios de peinado) hacen que estemos más deshidratados. La ingesta de alcohol, que suele ser más abundante, también nos hace perder agua y no poder retenerla adecuadamente.

La deshidratación de la melena supone que esta se vuelva más seca, menos manejable, que tienda al encrespamiento e incluso que huela peor.

  Los recogidos

Los recogidos son otro punto de los que, además de inadecuados de por sí, potencian algunos de los efectos negativos que ya hemos comentado.

Un pelo muy tirante y el uso de horquillas y gomas hacen que las fibras capilares se rompan, lo cual, como puedes imaginar, es fatal. Este se queda absolutamente expuesto, muy debilitado o incluso se parte por completo. Se trata, simplemente, de un daño por tracción.

  ¿Cómo recuperar el pelo dañado y quemado?

Ahora que sabemos qué es lo que nos ha podido afectar, toca ver qué hacer para recuperar el pelo, devolviéndole el brillo, la fuerza, la sedosidad y, a fin de cuentas, volviéndolo sano, como debe estar.

  Relax

Lo primero de todo es tranquilizarse. Sabemos que darse cuenta de la realidad puede ser duro. Hay que relajarse porque el estrés que produce acompañado del propio de la vuelta a la rutina, de los cambios y de tener nuevas responsabilidades puede jugarnos una mala pasada, siendo este problema un causante básico de la pérdida de pelo, la cual, dicho sea de paso, se verá favorecida por la mala calidad de este.

Dale un respiro también al cabello. Deja de lado las máquinas de calor, usándolas solamente cuando sea absolutamente necesario, habiendo secado la melena primero al natural para exponerla el mínimo tiempo posible a la tracción y al fuerte calor. Lo mismo con los peinados tirantes y los complementos como ganchos o gomas delgadas.

  Sanear

Sí… Sabemos que no quieres darte el corte. Por ello, nuestra propuesta, si no quieres notarlo, es que sanees el mínimo posible, pero algo tienes que quitarte si tan mal lo tienes como para estar leyéndonos.

No va a crecerte más el pelo, ese mito no es completamente cierto, no funciona así. Pero sí te vas a quitar de en medio esos mechones más secos y estropeados que son una esponja para agentes externos negativos y que pueden desgarrarse y hacer que se vaya abriendo el pelo hacia los medios. Una punta más cuidada supone una menor exposición de la estructura capilar.

  Exfoliar

La época estival es sinónimo de excesos, incluyendo, también, exceso de residuos en el cuero cabelludo. Por ello, será momento de darle una limpieza profunda.

Para ello, el peeling capilar con productos profesionales para el cuidado capilar será la mejor opción. Exfoliamos con un producto específico, diseñado para actuar sobre el pelo de manera eficaz pero gentil y respetuosa al mismo tiempo. El pack ICON Detox incluye todo lo que necesitas para conseguirlo: el exfoliante, un champú y un acondicionador y, además, un masajeador específico.

Sin duda, se trata de un tratamiento capilar esencial para salvar tu cabello de todos esos elementos residuales que se han ido acumulando. Sólo de este modo nuestro cuero cabelludo y nuestro pelo quedarán limpios, desobstruidos y listos para respirar y comenzar a alimentarse y recibir los cuidados necesarios.

  Hidratar y alimentar

Sin duda, este es uno de los puntos más importantes para recuperar el pelo en otoño, si no el que más. Los productos para recuperar el pelo dañado, seas cuales sean, sólo serán efectivos si este está correctamente hidratado, ni de menos (seco) ni de más (esponjado).

La manera más efectiva de conseguirlo es, sin duda, apostar por un tratamiento específico para ello. El pack ICON MIXOLOGY lo logra en sólo dos pasos.

El primero, ICON Inner, aportará la hidratación que tanta falta nos hace. Este se aplica primero en raíces y después, mechón a mechón, de raíz a puntas para terminar peinando el cabello para que el producto penetre por completo. En cualquier caso, puedes consultar cómo es su aplicación, paso a paso, en nuestro artículo-manual de aplicación de hidratación Inner de ICON.

El segundo paso es la aplicación de ICON Proshield, un tratamiento de proteína pensado para darle un chute inmenso al cabello debilitado. Es especialmente efectivo si este se ha vuelto quebradizo, pues la principal función de cualquier proteína es la de reparación de los tejidos.

El resultado es una melena fuerte y brillante, sana y como nueva.

Además de esto, comienza a usar un champú extrahidratante para las primeras semanas combinándolo con el tuyo específico. Lo mismo con el acondicionador.

  Productos concentrados

Dale una oportunidad a los serums, elixires y otros concentrados de ingredientes extraemolientes y nutritivos.

No dudes en aplicarte productos protectores de acabado, protectores térmicos (especialmente si vas a aplicar calor directo), bombas nutritivas, desenredantes no grasos y, en definitiva, aquellos productos que no se aclaran y que actuarán en tu cabello durante más tiempo.

  Realízate un tratamiento específico

Un tratamiento de pelo después del verano que trabaje específicamente las características del tuyo harán muchísimo bien.

Esto significa que no tienes que centrarte en cómo se encuentra tu cabello sino en cómo es habitualmente. Rizado, liso, seco, graso, castigado, con caspa, con necesidad de limpieza profunda… Hazte con productos específicos para tu melena pero, ojo, de alta calidad, eso es siempre lo más importante, especialmente en casos delicados como es recuperar el pelo después del verano.

  Comer y beber

Hay que volver (o ponerse) a comer bien, de manera equilibrada, tomando mucha proteína, vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9 y B12 y minerales como el hierro, el calcio, el cromo, el magnesio y el zinc.

Además, habrá que vigilar muy bien y reducir la toma de alcohol, dulces, fritos y platos procesados.

Por otro lado, no te olvides de beber tanta agua como puedas para hidratarte desde el interior. Esta es esencial para que todo nuestro organismo funcione y resultará necesaria para contrarrestar la deshidratación y para hacer llegar oxígeno a las células encargadas de mantener el buen estado de todos los elementos que conforman la unidad folicular.

Ahora ya sabes cómo recuperar tu pelo. No lo dudes un instante, no lo dejes para más adelante; tienes en tus manos las herramientas para devolverle la salud y lucir una melena espectacular. ¡Tú decides!

  ¡Date un baño de color!

Sí, ¡como lo lees! Puedes darte un baño de color, que no una tintura. Ya hemos dicho que puede ser positivo y lo es, en efecto, porque reviven la estructura capilar, eso sí, si utilizamos productos poco agresivos, baños y no tintes, a poder ser vegetales y, por supuesto, sin amoniaco. Además, te servirá para neutralizar los posibles tonos que haya adquirido la melena en los meses cálidos.

Redacción ActualizaciónRevisión
Alejandro Mateo 12-09-2019Alejandro MateoIcono experto verificadoResponsable de estrategia y contenidos
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