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¿Qué es el acondicionador y para qué sirve?
Publicado el :
27/08/2024 11:18:28
Categorías :
Cuidado del cabello
- ¿Qué es el acondicionador y para qué sirve?
- ¿Para qué sirve un acondicionador?
- Los principales beneficios del uso de acondicionador
- Cómo elegir el acondicionador adecuado para tu tipo de cabello
- Cómo y cuándo aplicar acondicionador correctamente
- Errores comunes al usar acondicionador y cómo evitarlos
- Aplicar acondicionador en la raíz del cabello
- No repartir el producto
- Poner el acondicionador en pelo mojado (demasiado)
- Aplicar una cantidad incorrecta
- No tomarse el tiempo para desenredar
- Enjuagar el producto demasiado rápido
- No enjuagar el acondicionador por completo
- Usar el acondicionador en cada lavado
- Ponerte el acondicionador equivocado
- Diferencias entre acondicionador y mascarilla
El acondicionador de cabello es un elemento clave en la rutina de cuidado, complementando el uso del champú y de cualquier otro producto que utilices para asegurarte el disfrutar de una melena saludable y manejable.
¿Para qué sirve un acondicionador?
Su función principal es hidratar y suavizar las fibras capilares después de la limpieza que proporciona el champú.
Formulados con ingredientes como siliconas, aceites naturales y agentes emolientes, los acondicionadores facilitan el desenredo del cabello, reducen la fricción y previenen la rotura al cepillarlo o peinarlo. Aunque parezca poco, esto repercute, en cadena, en muchas otras cosas, culminado en una melena cuidada.
Además de mejorar la textura y manejabilidad, bien utilizado, el acondicionador protege el cabello contra agresiones externas como la contaminación, el calor de las herramientas de estilizado y los rayos ultravioleta.
Al aplicarlo se forma una capa protectora alrededor de cada hebra, sellando la cutícula que el champú habrá dejado abierta, lo que se traduce en un cabello más suave, liso y también brillante.
En adición, puede ofrecer otras bondades, como son el uso de lípidos o antioxidantes para reparar la cabellera o devolverle el vigor perdido.
Los principales beneficios del uso de acondicionador
Si alguna vez has tenido en duda usar acondicionador para tu tipo de pelo debes conocer cuáles son sus beneficios. Una vez sepas cómo cuida tu melena seguro que te lanzas a elegir tu preferido de entre las muchas opciones que ponemos a tu disposición.
Hidratación intensiva
Uno de los beneficios más destacados del acondicionador (que, a su vez, es su función principal) es la hidratación profunda que aporta a cada hebra de cabello. Este producto está diseñado para cubrir, si lo estimas oportuno y según circunstancias, incluso desde la raíz hasta las puntas, combatiendo la sequedad y dejando el cabello suave y manejable. Si es de buena calidad, además, sellará las fibras y la hidratación se multiplicará al permanecer en el interior de las fibras los activos que la posibilitan.
Especialmente para quienes tienen el cabello seco o dañado, el uso regular de un acondicionador de calidad puede hacer una diferencia notable en la estructura interna de la melena, que se irá fortaleciendo y recuperando poco a poco.
Prevención de daños y enredos
El cabello se enfrenta diariamente a factores que lo enredan y lo dañan, como el clima, la contaminación y el uso de herramientas de calor. El acondicionador minimiza estos problemas, facilitando el desenredado, reduciendo así el maltrato con el peine y, con ello, la debilidad de las fibras y su rotura. También el styling se vuelve más fácil y se evita la pérdida innecesaria de cabello por tirones, quiebres y abuso de las herramientas.
Al cuidar mejor tu cabello no necesitarás usar tantos productos de recuperación ni recurrir a tratamientos intensivos. Además, tu melena se verá mejor.
Protección
El uso constante del acondicionador ayuda a mantener la cutícula del cabello sellada (con los nutrientes aportados dentro actuando) y protegida de agresores externos, como los rayos solares y el calor de las herramientas de estilizado.
Brillo
Un cabello bien acondicionado refleja la luz de manera uniforme, otorgándole un brillo especial. Además, conforme más se vaya hidratando una cabellera más recuperará su brillo natural (lo mismo que le ocurre a nuestro cuerpo, que si no bebemos suficiente agua nuestra piel se vuelve mortecina).
Otros beneficios del acondicionador
Si buscas entre acondicionadores profesionales, te darás cuenta de que, además de lo anterior (que no es poco), te ofrecen otras bondades.
El más común es la nutrición, tratando de acercarse un poco más a las mascarillas, pues es cierto que muchas personas no las usan por miedo a que se engrase el cabello o, simplemente, por no invertir más tiempo en la ducha. Un acondicionador nutritivo alimenta más profundamente la cabellera haciendo que gane cuerpo y vida.
Otro beneficio de algunos acondicionadores es que incluyen micronutrientes con la intención de que el cabello luzca vigoroso, que no se vea o se sienta mortecino sino vigoroso.
También podemos encontrar algunos muy suaves pensados para que no entren en conflicto, por ejemplo, con tratamientos de crecimiento, sino todo lo contrario, que los potencien.
Cómo elegir el acondicionador adecuado para tu tipo de cabello
Seleccionar el acondicionador correcto es esencial para mantener tu melena saludable y radiante. Identificar tu tipo de cabello es el primer paso: ¿Es seco, graso, fino, grueso, rizado, liso, virgen, tratado, débil...? Cada tipo tiene necesidades específicas que un buen acondicionador puede satisfacer.
En el mercado, existen diferentes variantes de acondicionadores adaptados a todo tipo de necesidades, desde cabellos teñidos hasta rizos naturales, permitiendo a cada persona encontrar el producto que mejor se adapte a su tipo de cabello mejorando su condición y sin perjudicarlos de ningún modo.
- Cabello seco. Opta por fórmulas hidratantes con aceites y mantequillas naturales ligeras que aporten hidratación sin apelmazar.
- Cabello fino. Opta por acondicionadores ligeros que proporcionen suavidad sin que pudieran restar volumen por su peso.
- Cabello dañado o tratado químicamente. Busca acondicionadores reparadores con proteínas y aminoácidos que ayuden a reconstruir la estructura capilar una buena dosis de lípidos para alimentar las fibras.
- Cabello teñido. Debes tener en cuenta justo lo anterior y, además saber que hay acondicionadores con protección del color, que prolongan la vida del tinte y evitan el desgaste prematuro.
- Cabello rizado. Elige acondicionadores que promuevan la definición de rizos y controlen el frizz, con ingredientes como la glicerina o el aceite de coco.
- Cabello con encrespamiento. Busca aquellos que sean muy hidratantes y que, además, se formulen expresamente para sellar las fibras capilares.
- Cabello graso. Opta por acondicionadores que regulen la producción de sebo y mantengan el cuero cabelludo equilibrado. En este caso debes huir tanto como puedas de la nutrición intensiva y centrarte en obtener una hidratación de calidad.
- Cabello o cuero débiles. Hay acondicionadores-tratamiento que, en conjunto con el resto de productos de higiene y cuidado capilar, pueden ir mejorando el estado de salud del cabello, impulsando su crecimiento y mejorando el estado de la piel.
Entendiendo la importancia de elegir el acondicionador adecuado, puedes explorar nuestra gama de acondicionadores de alta calidad y encontrar aquel perfecto para que forme parte de tu rutina de cuidado capilar; ¡Tu cabello te lo agradecerá!
Cómo y cuándo aplicar acondicionador correctamente
El acondicionador es crucial para mantener un cabello saludable, pero su correcta aplicación es vital para obtener los mejores resultados.
- La base es aplicar el acondicionador después del champú, cuando las cutículas del cabello ya están abiertas y listas para recibir la hidratación y nutrientes.
- Asegúrate de que tu cabello esté sólo ligeramente húmedo para evitar diluir el producto.
- Concentra la aplicación en las puntas y longitudes, evitando el cuero cabelludo para prevenir la acumulación de residuos y la posible aparición de grasa.
- Deja actuar el acondicionador durante unos minutos para que los ingredientes activos puedan penetrar en la fibra capilar.
- Finalmente, enjuaga con abundante agua fría o tibia para sellar la cutícula y potenciar los beneficios.
Errores comunes al usar acondicionador y cómo evitarlos
El cuidado del cabello no solo depende de los productos que eliges, sino de cómo los aplicas. Evita estos errores comunes con el acondicionador para obtener el máximo beneficio y, más importante, que no te llegue a suponer ningún perjuicio (aunque si eliges uno de calidad es muy difícil que esto ocurra).
Aplicar acondicionador en la raíz del cabello
Aplicar acondicionador en las raíces puede causar acumulación de residuos en el cuero cabelludo, lo que resulta en un cabello apelmazado y sin volumen (la lucha diaria de quienes tienen pelo graso). Aplica el acondicionador a unos centímetros del cuero cabelludo, concentrándolo en las puntas y medios.
Destacar que los acondicionadores ligeros, que no se formulan pensando en la nutrición y que están repletos de ingredientes de alta calidad (esencial), sí se pueden aplicar en las partes altas del cabello si este se encuentra en muy mal estado y de verdad lo consideras necesario.
Lo que hay que tener en cuenta es que lo haremos lo mínimo posible, sólo si tu cabello de verdad lo necesita, con una cantidad ínfima, enjuagándolo al cien por cien y, como hemos dicho, escogiendo un acondicionador que verdaderamente sea profesional.
No repartir el producto
Ya hemos dicho que, de manera general, un acondicionador no debería llegar a las raíces. Sin embargo, esto no significa que no debamos distribuirlo por la melena. Muchas veces nos aplicamos el pegote, damos un meneo mínimo y ahí se queda.
Si hacemos esto habrá zonas en las que el producto no llegue o, si lo hace, sea en una cantidad insuficiente. Esto se traduce en que, sencillamente, no cumplirá su función en aquellas fibras en las que no se ha distribuido.
Poner el acondicionador en pelo mojado (demasiado)
Este es un producto muy hidratante, de manera que en cuanto lo repartas y peines va a empezar a convertirse en agua. Si tus fibras están empapadas del agua de aclararte el champú o la mascarilla, no van a dejar espacio para que el acondicionador entre, trabajando sólo de manera superficial.
Por supuesto, no debes salir de la ducha a secarte el pelo pero sí retirar todo el exceso de agua que pueda tener para que las fibras queden más vacías y puedan absorber el máximo de acondicionador.
Aplicar una cantidad incorrecta
A veces por miedo a ensuciar el pelo o por la creencia de que no lo necesitamos usamos menos producto del que corresponde. Esto deriva en dos cosas: bien no llega a todas las partes y ocurre lo que acabamos de ver, bien sí llega porque lo repartimos pero la cantidad es insuficiente y, como es lógico, el acondicionador no actuará tanto como le corresponde, sintiendo que no cumple su función.
Del lado contrario está quien usa más acondicionador de la cuenta buscando que haga las veces de mascarilla, y eso no va a ocurrir pues, sencillamente, tienen funciones diferentes. El exceso de acondicionador, especialmente si no es de calidad, genera demasiado residuo, satura las fibras y puede dejar un efecto aplastado, sin volumen.
No tomarse el tiempo para desenredar
El acondicionador facilita el desenredo del cabello. Omitir este paso puede llevar a daños e incluso quiebres al peinar. Tómate un par de minutos para desenredar suavemente el cabello mientras el acondicionador actúa, así aprovechas ese tiempo al tiempo que disfrutas al máximo de sus beneficios.
Enjuagar el producto demasiado rápido
El acondicionador necesita tiempo para actuar, no suele ser tanto como una mascarilla peor, evidentemente, si actúa sobre el cabello va a necesitar de un breve tiempo para hacerlo.
Deja que el producto repose en tu cabello el tiempo indicado, que generalmente va entre dos y cinco minutos, no más. Como hemos dicho, lo ideal es usar este tiempecito para peinar la melena. Enjuaga con agua fría o tibia para sellar las cutículas.
No enjuagar el acondicionador por completo
Por su suavidad, tenemos la costumbre de usar el acondicionador como leave in, pues lo ponemos al final de la ducha y ya queremos aprovechar. Aunque su textura es similar, no se formula para eso y necesita enjuagarse. Si tiene un tiempo de reposo es porque luego hay que enjuagarlo, y del todo.
En ocasiones, según el motivo y el producto, podemos aconsejar retirar sólo al 80 o 90% pero, de manera habitual, el acondicionador se enjuaga totalmente.
Usar el acondicionador en cada lavado
Aunque de manera general es lo mejor, no todos los casos son iguales y hay veces en las que no hace falta o puede ser contraproducente acondicionar el cabello.
Por ejemplo, si te lavas todos los días seguramente no necesites acondicionador también sino que puedes aplicarlo día sí, día no. Si tienes cabello graso seguramente también sea ideal ahorrarte su uso al menos una vez a la semana, especialmente si estás usando uno que no es especialmente adecuado para cabello graso.
Ponerte el acondicionador equivocado
En ocasiones, sobre todo si somos muchos en casa, solemos tener un champú propio pero tiramos del primer acondicionador que pillamos, especialmente quien no conoce sus bondades.
Aunque todos son hidratantes como punto principal, los hay para todo tipo de cabello, como ya hemos visto. Y si quieres que cumpla con su cometido a la perfección, tienes que buscar aquel que encaja con las necesidades que tiene tu cabellera.
Diferencias entre acondicionador y mascarilla
Aunque a la vista y al tacto pueden ser muy parecidos, lo cierto es que son dos productos que poco tienen en común, al menos de base.
- Función. Mientras que el acondicionador tiene la función de acondicionar de manera inmediata (aunque también va funcionando a medio plazo), siendo principalmente hidratante, la mascarilla está pensada para nutrir, y a largo plazo.
- Composición. Para lograr su cometido, el acondicionador cuenta con ingredientes más livianos, que hidratan muchísimo y como secundarios encontraríamos, en una proporción más reducida, nutritivos y/o estimulantes. La mascarilla, que debe nutrir, es mucho más rica en ingredientes densos, intensos, untuosos y, en esencia, ricos, y, después, ya incluye otro tipo de ingredientes como aquellos que hidratan, pero en menor proporción.
- Orden de aplicación. La mascarilla se utiliza después del champú, para rellenar la fibras con sus nutrientes. El acondicionador va en último lugar, después de la mascarilla (si se usa, claro). También deja sus activos en las fibras pero usándolo en último lugar nos aseguramos de sellar las fibras con él una vez están repletas con todos los ingredientes de los diferentes productos. Si usásemos el acondicionador antes de la mascarilla, los activos de esta última no penetrarían hasta el corazón de las fibras, resultando muy poco efectiva.
- Aclarado. La mascarilla debe enjuagarse con agua templada para que el pelo no escupa sus ingredientes pero que tampoco se selle. El acondicionador se aclarará con agua tan fresca como te sea cómodo para sellar las hebras y terminar así con la rutina de ducha.
En mipelazo.com, te ofrecemos, como hemos ido desarrollando a lo largo del texto, una amplia gama de acondicionadores que no solo mejoran el aspecto de tu cabello, sino que también lo cuidan en profundidad. Te invitamos a explorar nuestras opciones y encontrar el acondicionador perfecto para tu tipo de cabello. ¡Porque cada melena merece un cuidado personalizado con productos de alta calidad!