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Cómo exfoliar la piel: Método infalible
Publicado el :
27/02/2020 18:32:49
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Consejos

Si tienes la piel grasa o descamada seguro que llevas un buen rato buscando soluciones. Además de una rutina facial adecuada a las necesidades de tu rostro, la exfoliación debe ser un imprescindible para ti. De hecho, exfoliar la piel tendría que formar parte de tu rutina. Eso es precisamente lo que te vamos a ayudar a hacer hoy. En este artículo descubrirás qué es exactamente una exfoliación, por qué debes realizarla, los tipos y, por supuesto, te damos el paso a paso para aprender cómo exfoliar la piel para que tu rostro se vea libre de impurezas y al tiempo esté cuidado y protegido.
¿Qué es exfoliar?
La exfoliación es un proceso que realizamos en nuestra piel para facilitar o favorecer la renovación celular. Lo que se hace es retirar la piel muerta naturalmente. Esto es el concepto técnico.
Sin embargo, si vamos más allá, es evidente que al hacer esto de manera artificial, es decir, realizando nosotros el proceso, además de esas células nos vamos a llevar por delante muchas otras cosas, como la grasa natural, cualquier partícula adherida, etc.
La esencia de la exfoliación es el frotado o rascado de la piel y se puede realizar de manera química, mecánica o mixta. La habitual, lo que es el exfoliante facial natural, y en la que nos centramos nosotros hoy es la mecánica.
La exfoliación mecánica es la que conseguimos con el uso de nuestras manos o con máquinas. La química sería aquella que se consigue mediante la reacción de ciertos elementos. La mixta, como es lógico, es una combinación de ambas, la aplicación de ingredientes que tendrán una reacción química ayudada de un proceso mecánico.
En cualquier caso, el resumen es que exfoliar la piel es retirarle todo aquello sobrante y que ensucia, es decir, limpiarla bien a fondo. Con ello, además de lo evidente, consigues que vuelva a estar suave y que se vea más luminosa.
Para hacerlo, lo habitual es usar un producto en formato crema o gel que incluye pequeños granos o partículas de mayor dureza que serán las encargadas de “rascar” la dermis. Si no se indica otra cosa, su aplicación es tan sencilla como limpiar tu rostro con un tónico, mantenerlo húmedo y aplicar el exfoliante con un masaje aplicando un poquito de presión para que las partículas duras hagan su efecto rascando la grasa, la suciedad y las pieles.
¿Por qué exfoliar la piel?
Si tu piel es normal es posible que te preguntes si es necesario hacer esto si, en teoría, de manera natural, ya ocurre. Sin embargo, si tu piel es mixta, muy grasa, muy seca y descamada o tiene granos, seguro que puedes entender perfectamente por qué hay que exfoliarse.
Y es que, como hemos dicho antes, al hacerlo por nuestra cuenta, además de la renovación celular y epitelial, estamos ayudando a purificar nuestro rostro. ¿Esto qué significa? Que liberamos nuestros poros, tanto los dilatados y con puntos como los que no para ayudarlos a respirar, los desentaponamos. Con ello conseguimos que se oxigene la dermis capa a capa, que la grasa salga como tenga que salir, que los productos penetren correctamente, que no se acumulen toxinas (en el caso de un acné severo, imagina la cantidad de bacterias que tienes en el rostro, pues esta patología no deja de ser una infección de zonas de la piel, con sus correspondientes bichitos).
Y, bueno, además de limpiar, también ayudamos a que se produzca ese proceso de renovación celular que, a veces, por uno u otro motivo, se frena. De hecho, la acumulación de suciedad es uno de los factores por los que esto ocurre, pues, al estar obstruida, la piel o puede llevar a cabo correctamente sus funciones, entre ellas, la de descamación natural.
Tipos de exfoliación
Sabiendo en qué consiste, podemos suponer que no todos los productos van a tener el mismo efecto en nuestra piel; cierto. Por ello, podemos hablar de exfoliación suave o ligera, media y fuerte o profunda.
Esto no es más que una manera de indicar cuán al fondo queremos limpiar. Eso sí, piensa que, cuanto más efectiva sea la exfoliación, más estás rascando o arañando tu piel con los granos, lo que supone una mayor agresión.
Por este motivo, no siempre tenemos que elegir esta opción. Debemos mirar siempre cuál es el estado de nuestro rostro y, en función de ello, exfoliarnos como corresponda en cada situación.
Por otro lado, también podemos clasificar la exfoliación en tipos según la zona. Aunque la base es la misma, lo cierto es que hay diferencias entre cómo exfoliar la cara y los codos o la espalda, por ejemplo.
Cómo exfoliar la cara
Sabiendo todo esto, que nos parecía importante contártelo antes de empezar, vamos ya a enseñarte a cómo exfoliar la piel del rostro de manera ligera, media y profunda. ¡Vamos allá!
Cómo exfoliar la piel de manera ligera
Sin duda, la exfoliación ligera no tiene misterio y vas a dar con, literalmente, cientos, de productos para ella. Esta es la que se realiza de manera más asidua, generalmente una vez por semana, aunque siempre hay que considerar si tienes problemas de dermis y otros aspectos.
Nosotros queremos hacerte tres propuestas pensadas en tu edad. Además, curiosamente, hemos escogido productos de diferentes texturas (gelatina, espuma y crema) por si también tienes curiosidad por probar unos y otros.
Exfoliar piel madura
Si tu piel, más que frote, pide calma y lucha contra los signos de la edad, la Gelatina de perlas y yogur con oligoelementos de Massada es para ti.
Las perlas se encargan de arrastrar las células muertas y los residuos y el yogur, con su alcalinidad, relaja la piel. Es un exfoliante pensado para pieles maduras porque trabaja dando luminosidad y difuminando tanto manchas como bolsas, ejerciendo un efecto rejuvenecedor.
¿Cómo se aplica?
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Lava tus manos.
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Limpia tu rostro con un tónico facial o con agua y jabón facial neutro.
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Déjalo humedecido.
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Aplica una pequeña porción del producto en tus manos.
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Trabájalo en ellas.
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Extiende el exfoliante por tu rostro masajeándolo durante, al menos, 3 minutos.
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También se puede usar en cuello y escote.
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Retira el producto con agua.
Exfoliante piel joven, normal o mixta
Si te encuentras en un momento en que tu piel no presenta problemas y es joven, no tienes que complicarte demasiado. Simplemente elige un producto de buena calidad y verás que no necesitas más. Nuestra propuesta, en esta ocasión, sería ine-de-capuccini/">Refiner Essence piel normal y mixta Purexpert.
Además de limpiar profundamente es hidratante e ilumina cantidad, lo que supone un cambio instantáneo en tu rostro con una simple aplicación. Además, es tanto para pieles normales como mixtas.
¿Cómo se aplica?
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Lava tus manos y tu rostro. Procura usar un jabón que no reseque; lo ideal sería uno específico para rostro o incluso un tónico.
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Mantén la piel húmeda; no te seques.
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Pon unas cuantas gotas del exfoliante en un disco desmaquillante.
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Pasa el disco, con determinación, por todo el rostro, incidiendo en las zonas conflictivas, en el cuello y en la zona del escote si lo necesitas.
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Si lo deseas, puedes retirarlo con agua aunque su textura y su modo de aplicación hacen que esto no sea necesario. De hecho, su capacidad de hidratación te vendrá bien mantenerla.
Exfoliante pieles medias
Si tienes una piel sin patologías y te encuentras en una edad en la que quieres empezar a prevenir las líneas de expresión, tendrás que buscar un exfoliante que te ayude a ello. Atención porque, sí, la espuma exfoliante 365 Soft Scrub Excel Therapy O2 cumple con ello.
Este producto es un limpiador estupendo (forma parte de una línea específica antipolución así que imagínate). Además, su textura, cremosa y suave, te permite usarlo a diario. La guinda la pone su capacidad para atenúa las líneas de expresión más suaves.
¿Cómo se aplica?
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Limpia tu rostro con un tónico o gel neutro.
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Déjalo húmedo aplicándote agua, en este caso, templada.
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Pon una cantidad pequeña en tus manos.
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Emulsiónala.
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Reparte por el rostro con un pequeño masaje; verás que el producto se va convirtiendo en espuma.
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Lávate con agua para retirarla.
Cómo hacer una exfoliación facial media
Esta debemos distanciarla más en el tiempo debido a que se realiza con un producto más agresivo y a que sus efectos son más fuertes, de manera que viene genial para evitar acumulaciones. Podemos hacerla cada 2, 3 o 4 semanas tranquilamente, dependerá. como decimos, de tus necesidades.
Si es lo que buscas, prueba el exfoliante para la cara Massada Bio Celular renovador intensivo. Este es un producto casi mágico que, además de favorecer la renovación celular, ofrece otras bondades como difuminar manchas, irregularidades y arrugas así como unificar el tono de la piel.
¿Cómo se aplica?
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Haz una limpieza de tu rostro con un producto suave o neutro como un jabón específico de rostro o un tónico facial.
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Mantén húmeda tu cara.
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Limpia también tus manos.
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Toma un poco de producto en tu mano.
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Pásalo por la yemas de ambas.
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Procede a aplicarlo, masajeando, por el rostro.
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Deja unos minutos de reposo.
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Retira con agua tibia.
Cómo exfoliarse la cara de manera profunda
Finalizamos con dos productos para exfoliar la cara en profundidad, uno para pieles secas o con tendencia a la tirantez o sensibilidad y otro para aquellas grasas y acneicas.
Como imaginarás, el exfoliado en profundidad se hace cada más tiempo todavía que el anterior debido a que es más agresivo. Se combina, por supuesto, con tu rutina semanal de exfoliado y con la que te hagas de manera bisemanal o mensual.
Este servirá para eliminar los residuos que hayan podido irse acumulando semana tras semana, si es que los hay así como para hacer una renovación total de las células.
En primer lugar, si tu piel es normal, sensible, seca o tirante, nuestra propuesta es Massada Scrub al Karité. Su formulación con manteca, altamente nutritiva, es calmante. Además, va a fortalecer nuestra piel y a prevenir las manchas y rugosidades.
¿Cómo se aplica?
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Lava tu rostro con un tónico o con gel facial ph neutro y déjalo humedecido.
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Lava tus manos.
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Pon un poco de crema exfoliante en tu mano.
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Masajea con los dedos de ambas manos.
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Reparte, unta y masajea en el rostro, con especial interés en las zonas donde más suciedad, puntos y descamaciones tengas.
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Retira con agua.
En el caso contrario, si tienes una piel acneica o simplemente muy grasa o mixta, lo mejor será optar por un exfoliante no tan oleoso, al contrario. Nosotros nos decidimos por Massada Sales Exfoliantes del Mar Muerto al Té Verde, precisamente porque el té verde es especialmente bueno para luchar contra el acné y el exceso de sebo.
Está repleto de activos naturales y oligoelementos así, por supuesto de té verde. Con todo ello conseguimos una limpieza de los poros al tiempo que los reduce, un difuminado de las imperfecciones e iluminación y refinamiento de la piel.
¿Cómo se aplica?
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Lávate las manos y la cara y mantén esta última húmeda.
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Toma una pequeña porción de producto en tus manos y trabájalo.
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Aplícalo en el rostro haciendo un pequeño masaje.
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Retirar con mucha agua.
Exfoliante cara casero
Nuestro sincero consejo es que, siempre que te sea posible, huyas de las recetas de mascarilla exfoliante casera.
Piensa que no estás hablando de lavarte la cara sino de un proceso que es agresivo. Escoger qué ingredientes son adecuados y en qué proporción nos parece algo que debe hacer un profesional. Esto se consigue en laboratorios, después de hacer muchas pruebas. Además, hay que considerar cómo es tu piel y tus necesidades; lo que para tu hermana ha sido una maravilla para ti puede ser un infierno.
En cualquier caso, si estás determinada o determinado y vas a hacerte un exfoliante casero para la cara, nuestra recomendación es que utilices productos no ácidos. Hemos visto por ahí mucha recomendación de estos, como el limón o el tomate, y nos parece una auténtica locura. Y no es que no resulten adecuados, sino que es necesario conocer las condiciones de la dermis, usar las proporciones adecuadas y combinar los ingredientes con otros con los que casen bien para ser usados como parte de un exfoliante casero.
Consejos para exfoliar la piel: antes, durante y después
Terminamos con algunos consejillos para ayudarte, como siempre, a que los resultados sean perfectos.
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La manera de exfoliar es desde dentro hacia afuera, es decir, comenzando por la nariz y acabando en el óvalo facial. Se hará aplicando un masaje con movimientos circulares.
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No hagas demasiada fuerza. Evidentemente, tenemos que conseguir que las partículas del exfoliante arranquen las impurezas, pero apretar de más sólo servirá para que tu piel quede más agredida, dolorida por más tiempo y con una mayor necesidad de aplicarle hidratación. Lo ideal es aplicar el exfoliante con energía pero sin tener que llegar a frotar. Si ya lo haces así y no funciona, prueba con otro porque es posible que, simplemente, sea que el producto que usas no va bien para ti.
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Elige siempre un exfoliante acorde a tu tipo de piel. Más allá de limpiarla, tenemos que intentar, como decimos, agredirla lo mínimo posible y, de hecho, cuidarla.Por ello, será ideal que des con un producto que sea adecuado a tu tipo de piel y satisfaga tus necesidades, además de ser, por supuesto, respetuoso con la dermis desde su composición.
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Usa agua caliente para humectar la piel antes de exfoliarte y agua fría después. De este modo, primero estarás ayudando a dilatar los poros para que sea más fácil entrar en ellos y limpiarlos y, después, los estarás cerrando para evitar que queden expuestos y la suciedad los invada.
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Nunca exfolies el contorno de los ojos. Esta piel es mucho más fina y, por tanto, delicada y fácil de agredir.
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Puedes ayudarte de un cepillo especial para la limpieza facial; sólo tendrás que pasarlo por tu piel con el producto.
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Hidrata el rostro siempre después de la exfoliación. Puedes realizarlo antes de tu rutina facial, comenzándola justo al terminar o bien, simplemente, exfoliarte y ponerte un poco de crema hidratante de día.